Ventilación con mascarilla buconasal
La ventilación con mascarilla buconasal tiene también el nombre de “ventilación con mascarilla facial” o de “ventilación con protección facial”. Esta técnica permite ventilar a un paciente cuando la respiración es ineficaz o nula, protegiendo siempre al encargado de realizar la técnica del contacto directo con la boca o las secreciones del paciente. La ventilación con mascarilla buconasal permite asegurar un volumen de aire más importante que la ventilación con un resucitador manual con mascarilla, sobre todo si el encargado de realizar la técnica no está familiarizado con el manejo de este último. Sin embargo, para un paciente hospitalizado, la situación más común es la de disponer de un insuflador con ventilador manual (tipo Ambú®).
Las mascarillas se deben fabricar con un material transparente para permitir la evaluación del color de los labios y la visualización de vómitos, de sangre o de cualquier otro cuerpo extraño en las vías respiratorias. Es preferible utilizar una mascarilla con válvula unidireccional.
El procedimiento Ventilación con mascarilla buconasal pertenece a las categorías:
Cuidados del paciente crítico adulto y Observación y monitorización y Respiración y circulación